En el CPEPA Margen Izquierda hemos elegido el poema Genealogía de Erika Martínez. Perteneciente a su poemario Color carne, publicado por Pre-Textos en 2009.Llegó a nuestra vida un día. Sonreímos al leerlo. Sencillo, potente, generoso. Recordamos cuando nuestras madres sufrían con nosotros nuestros pesares, impotentes, por no poder quitarnos ese dolor intenso por una pérdida, por no hacerse suya esa pena arrebatándola de nuestro ser. Y esas hermanas, y esas amigas que supieron estar acompañando silenciosas. Tras años con ellas observando cómo curaba, cómo cicatrizaba nuestra herida, la memoria sólo nos podía traer gratitud.En uno de nuestros grupos cuando se leyó, toda suerte de comentarios se hicieron voz: ¡Pues no se mete el coche en la consulta y atropella a toda la familia, vaya estropicio¡ ¡Joba, no ha quedado hueso sano¡ ¡El tío queda tan pancho y todas las demás rotas¡ (No se dieron cuenta de que decía «agradecida»¡ Comentarios jocosos, tantos que no recordamos, provocando risas y a la vez desconcierto en la profesora que pensaba que era sencillo y de una sola lectura. No fue así, lo primero que vino a la mente del grupo fue «el chandrío» que se había formado. Estábamos en un momento de distensión, y así fue el resultado de una primera lectura. La literatura, los poemas se hacen nuestros, distintos, llevan otra firma que la del autor, la de quien lo lee. Como escribió una alumna nuestra «el movimiento de la poesía parte de lo conocido y conduce hacia lo desconocido». Gracias, Macarena, por hacernos pensar.
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