Detrás de un título tan sugestivo como «Un piano silencioso» se esconde un hondo poema de Sergio Gómez García, poeta y antiguo compañero en PPLL.
Os enviamos la poesía que hemos elegido y trabajado en el IES Pedro de Luna. En este caso hemos elegido un breve, pero intenso, poema de nuestro compañero de filosofía Sergio Gómez. Sergio, además de participar de manera activa en el programa Poesía para llevar también es poeta, escritor y colabora intensamente en la difusión de la poesía en la ciudad de Zaragoza. Por su implicación y por la belleza de sus poemas hemos querido hacerle este homenaje eligiendo una de sus poesías para representar a nuestro centro. Además, a los alumnos les hizo especial ilusión leer y trabajar una poesía de uno de sus profesores.
En clase la hemos trabajado en diferentes niveles, proponiendo para cada uno unas actividades distintas:En 2.º de la ESO se leyó la poesía en clase en voz alta y después los alumnos iban expresando en voz alta las sensaciones que les había transmitido, como un ejercicio sinestésico ya que podían mencionar olores, colores e incluso los sabores que les transmitía la lectura.En 3.º de la ESO los alumnos hicieron especial hincapié en por qué les había gustado o no el poema y reflexionaron acerca del concepto de realidad e imaginación. Además, actualmente están todavía en proceso de ilustrar la poesía, trabajo que os enviaremos cuando terminen.En 4.º de la ESO escuchamos al propio autor recitar su poema y después debatimos sobre el contenido del mismo. Así, salieron ideas muy interesantes como el concepto de soledad, de vida y muerte e incluso de la guerra.Aquí tenéis el enlace para escuchar el poema recitado:
Por último, el autor nos quiso contar la verdadera historia detrás del poema. Reproducimos aquí sus palabras:
«El poema Un piano silencioso está basado en una historia que Albert Camus cuenta en su libro El hombre rebelde, al hilo de la relación entre revolución y arte. Curiosamente, cuando el arte se pone al servicio de la revolución pierde algunas de sus virtudes como la originalidad, la capacidad de crítica y el hecho de ser el último refugio para la dignidad humana. Precisamente de esta característica habla la anécdota a la que hace referencia Camus. Lo único que he hecho en el poema es transcribir la prosa a verso, eliminando toda referencia temporal o de localización, de modo que pueda ser interpretado de distintas maneras y pueda resonar en la mente de cada lector una melodía diferente.
Copio el texto inspirador:«Ernest Dwinger en su Diario de Siberia, habla de ese teniente alemán que, prisionero desde hace años en un campo de concentración en el que reinaba el frío y el hambre, se había construido con teclas de madera un piano silencioso. Allí, en el amontonamiento de la miseria, en medio de una multitud de harapientos, componía una extraña música que sólo él oía. Así, arrojados en el infierno, misteriosas melodías y las imágenes crueles de la belleza huida nos traerían siempre, en medio del crimen y la locura, el eco de esta insurrección armoniosa que atestigua a lo largo de los siglos la grandeza humana»».El hombre rebelde. Albert Camus. Editorial Losada, Buenos aires, 1978. Página 257.
Esperamos que os guste la historia y que nos sirva a todos para conocer algo que tal vez desconocíamos.
Un saludo desde el IES Pedro de Luna
https://instagram.com/poesia.para.llevar?igshid=7d2lcxmf8z8t