El último poema de la rueda A nos llega desde el CPI Río Sena y nos descubre una faceta insospechada de una de las escritoras más leída por nuestro alumnado. Estamos hablando de Ana Alcolea que con estos haikus nos revela su alma de poeta.
En el CPI Río Sena, hemos elegido unos haikus de ANA ALCOLEA, porque nos sorprendió que hiciera «sus pinitos» en otra forma de expresión tan diferente a la novela; los descubrimos por casualidad, ya que aparecen publicados en un libro colectivo junto a un relato de una amiga. Además, la simpatía y generosidad hacen de Ana un éxito seguro entre los alumnos.
Recibimos su visita el año pasado en nuestra en otras instalaciones y con nuestro antiguo nombre y este año, tras una exposición sobre El medallón perdido (que se había inaugurado el 12/03, ¡¡solo la disfrutamos dos días!!) nos envió unas cariñosas palabras de agradecimiento para acompañar el encierro de nuestros alumnos (https://www.youtube.com/watch?v=24n71KxtPUw).
Nuestra primera idea era montar una exposición colectiva de haikús-gotas, aprovechando el pasillo exterior de acceso a las aulas prefabricadas, sobre unos plásticos azules símbolo del agua del río (POEMAS FUERA: VITA FLUMEN -Sena-), pero como no ha podido ser, os enviamos la exposición virtual y musicada: https://www.youtube.com/watch?v=l2h2ZPDM9A4
Los alumnos de 1º han aprendido a contar las sílabas con los haikús.
Los alumnos de 2º han investigado en qué consisten, de dónde proceden, han leído algunos…
A todos se les ha propuesto escribir al menos uno (algunos están inspirados en la situación actual) y decorarlos.No hemos participado en el especial de haikús porque ya no hemos podido hacer más, esto de la educación a distancia es trabajoso con los más jovencicos; pero empieza a dar sus frutos, os cuento una anécdota: uno de los alumnos de 1º que sale a comer fuera con la familia después de mucho tiempo, me envía esta imagen que aparece en el vino, les ha explicado a sus padres lo que es un haikú y se ha puesto tan contento que me ha enviado la foto y como es mi cumpleaños, me lo tomo como un regalo (aunque la botella no me ha llegado, claro).