Son días extraños en los que nos dejamos de ver unos y otros, Y no sería raro que alguien echara de menos a un ser querido que ha quedado en tierra agena, es decir, lejos. Si para mayor complicación, no se puede hablar de ello con nadie, ya tenemos el conflicto servido.
En esta melancólica canción de Juan del Enzina, escrita probablemente a finales del siglo XV, una mujer –también probablemente–, expresa el dolor por la ausencia de su enamorado que –siempre en el terreno de las suposiciones– está guerreando en lejanos territorios.Las circunstancias son diversas y siempre están sometidas a cambios. Los sentimientos, sin embargo… Lo sentimientos permanecen. Pronto nos reencontramos. No tardéis.